Este 2023 se cumplen 50 años de celebración del Día Mundial del Medio Ambiente. Esta iniciativa dirigida por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), ha hecho posible que empresas y organizaciones a nivel internacional, enfoquen acciones y campañas para hacer consciencia sobre la importancia de cuidar los recursos naturales, convirtiéndose en la plataforma global más grande para la divulgación ambiental, conmemorado por millones de personas.
El mensaje para este año por parte del organismo es contundente: “el tiempo se acaba y la naturaleza se encuentra en situación de emergencia. Para mantener el calentamiento global por debajo de 1,5 °C este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030. Si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50% en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040. Pero estas no serán las únicas consecuencias. Le seguirán muchas más”.
Para atender oportunamente este llamado no solo se requieren iniciativas en el mes de junio, alrededor de esta efeméride. Es fundamental un compromiso sostenido de todas las personas, desde sus diferentes áreas sociales de acción.
En este sentido, todas las organizaciones e instituciones deberían contar con bases sólidas que planteen un cambio de cultura y medidas eficaces. Es aquí donde las políticas ambientales juegan un papel muy importante.
Los expertos explican este término haciendo referencia a “un lineamiento o directriz que se toma frente a la planeación, protección, prevención y control de los recursos naturales como resultado de intereses, decisiones, acciones, acuerdos e instrumentos político económico y social (…) con la finalidad de prevenir o solucionar las necesidades y problemáticas ambientales del país”.
Estas políticas deben ir más allá de un tema de cumplimiento o rentabilidad empresarial, para buscar la calidad de vida del futuro, estando conscientes de que ese compromiso conlleva una participación activa en la lucha para reducir los efectos de fenómenos ambientales reales y graves, como lo vimos en el mensaje anterior del PNUMA.
En el BCR, esto lo tenemos claro y hemos avanzado con pasos firmes con nuestra política ambiental, que promueve una actividad bancaria con ecoeficiencia y el impulso al financiamiento sostenible.
Esto se evidencia en las acciones que realizamos, entre las que destacan soluciones financieras que impulsan la adopción de medidas alternativas para reducir el impacto ambiental negativo de las distintas actividades económicas y desde los hogares, por medio de los Programas Impulso Sostenible y PRO-ECO. A lo interno, nuestro robusto Programa de Gestión Ambiental Institucional trabaja, entre otras cosas, para mejorar indicadores ambientales para el control de la huella, midiendo los consumos de: agua, electricidad, combustible, papel, residuos y gases de efecto invernadero.
Tal vez usted se preguntará, ¿cómo puede colaborar con esos esfuerzos? Le brindamos a continuación algunas ideas:
Este 05 de junio se hace más urgente la necesidad de un compromiso nacional y mundial en pro del ambiente, las advertencias se nos vienen presentando desde hace mucho tiempo, ya la cuenta regresiva inició.
Publicado el: 02 de June del 2023 .