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El pago del aguinaldo se remota a muchos años atrás, según el libro “Historia de las Religiones del Siglo XXI, volumen 2, es una tradición tan antigua como el pueblo Celta que le denominaba “eguinad”, y se entregaba en especie, con el objetivo de “empezar bien el bien año nuevo”.

Precisamente la palabra latina que designa el aguinaldo es “strenna” o “strena”, cuyo primer significado fue presagio o pronóstico, haciendo referencia a ese presente que se entregaba para iniciar una nueva vuelta al sol.

Con el paso de los siglos y su inmersión en las diferentes culturas este reconocimiento anual cambió, hasta convertirse en lo que hoy conocemos: un pago especial que se entrega a los trabajadores asalariados y considerado como un sueldo extra, adicional a los recibidos durante los doce meses anteriores.

Por muchos años, según describe el doctor en Derecho Rafael Sánchez Domingo, profesor titular de la Universidad Complutense de Madrid, el aguinaldo se entregó en especie, por medio de un bien o incluso un obsequio a los más pequeños de la casa. Su incorporación a los códigos de trabajo y leyes de los países se dio posterior a la segunda guerra mundial.

En nuestro país el aguinaldo resulta ser un beneficio económico y tal y como lo describe el Código de Trabajo corresponde a “Un "salario adicional" que debe pagar toda persona empleadora, cualquiera que sea su actividad, dentro de los primeros veinte días de diciembre de cada año, a las personas trabajadoras”.

Más adelante, el mismo documento explica que este “derecho lo tiene toda persona trabajadora sin importar su forma de pago, que tenga como mínimo un mes laborado para una misma persona empleadora en forma continua, así como los que trabajan por contrato a plazo fijo o por obra determinada (eventual, ocasional) y los que trabajan por días y horas a la semana”.

Fue en la administración 1953-1958 de José Figueres Ferrer, que se aprobó el pago del aguinaldo para la clase trabajadora del sector público, sus implicaciones y cálculos estaban detallados en la Ley 1835 promulgada en 1954 “Sueldo Adicional de Servidores Públicos”, un año más tarde se amplió el pago para los trabajadores de las Municipalidades, las entidades autónomas y semiautónomas.

No fue sino hasta 1959, bajo la administración de Mario Echandi Jiménez, que el treceavo salario se incorporó como un derecho para los trabajadores del sector privado. Hecho que se dio con la ley 2412 “Ley Pago de Aguinaldo a Servidores Empresa Privada”, que en su artículo número tres describe al aguinaldo como “no sólo una justa compensación a la colaboración y esfuerzo del trabajador, sino también proporcionado al tiempo de servicio durante el año correspondiente”.

Pero con la divulgación de este estatuto en 1959, no todos los trabajadores en Costa Rica fueron acreedores de este privilegio, ya que según describe el licenciado Javier Olivares, profesor de la Cátedra de Historia de la Universidad Estatal a Distancia (UNED) en su artículo “Difusión histórica: La Huelga del Aguinaldo: 1959 – 1960”, la empresa Bananera United Fruit Company se negó a aplicar la ley, lo que originó la huelga de 27 días de los trabajadores bananeros, misma que concluyó  con la declaratoria de emergencia nacional por parte del Gobierno de Mario Echandi, que buscó los fondos para cancelar lo que la empresa estadounidense se negó a pagar.

Con este hecho, se puede afirmar entonces que desde hace 60 años, los trabajadores en nuestro país tienen el derecho a recibir un aguinaldo anual.

Para muchos, recibir este ingreso extra a inicios del mes de diciembre antes de las fiestas navideñas y de fin de año, puede representar la oportunidad de honrar deudas contraídas durante los meses anteriores, comprar obsequios, pagar el marchamo, entre otros; sin embargo, lo más importante para recordar es que este tan necesario insumo debe ser utilizado de forma adecuada, sin excesos o gastos superfluos que no permitan sacarle el mayor provecho.

A continuación, algunos consejos para usar adecuadamente el aguinaldo:

  • Antes de recibir su aguinaldo cree un presupuesto, esto le permitirá planear las finanzas y evitar que el dinero se acabe en gastos innecesarios o compras compulsivas.
  • Ahorre un porcentaje del dinero recibido, si le es posible ahorre el 30% del monto, con miras a enfrentar con más seguridad el año entrante, o a impulsar metas de más largo plazo.
  • Identifique los gastos típicos del fin de año (cena, regalos, marchamo, entre otros) y elimine aquellos que representen una erogación innecesaria.
  • Haga una lista para compra de regalos y el monto destinado a cada uno. Regale a su círculo cercano o implemente “un amigo secreto” para disminuir gastos en este rubro.
  • Destine una parte al pago de deudas atrasadas o cancelación de tarjetas de crédito, de esta forma elimina el pagar mensualidades con intereses vencidos.
  • Utilice un porcentaje para realizar las mejoras que su casa o vehículo requieran, eso le permitirá aprovechar su aguinaldo.
  • No hacer “paseos” por los supermercados o centros comerciales sino salir de compras con una lista en mano, es decir, salir a comprar solo lo necesario y planificado.
  • No dejar las compras para último momento, cuanto más se aproximan los días festivos mayor es el frenesí y se hace más difícil tomar decisiones bien calculadas.
  • Aproveche las ofertas y promociones que ofrecen los comercios

 

Uno de los factores más importantes es no olvidar que la planeación es fundamental, en particular en tiempos de volatilidad financiera, por lo que analizar las posibilidades y administrar correctamente el aguinaldo en el presente puede ayudar a que durante el próximo año se propicie una mejor salud financiera y en el inmediato evitar la afamada y temida cuesta de enero.

Pero durante las fechas de pago de aguinaldo no solo es importante saber cómo utilizarlo de la mejor manera, sino que también es trascendente conocer sobre medidas de seguridad, ya que la época se caracteriza por el incremento del riesgo por estafas y timos de diversa índole.

Algunos de los consejos que se deben considerar son:

  • No porte altas sumas de dinero, evite pagar en efectivo. 
  • Utilice preferiblemente las tarjetas de débito y los diferentes medios electrónicos.
  • Si decide visitar el Banco, de ser posible, vaya acompañado con alguien de su absoluta confianza.
  • No entable conversación o acepte negocios de personas desconocidas que podrían encontrarse en las entradas de los edificios o en las afueras de los cajeros automáticos.
  • Una vez en el interior de las instalaciones bancarias, mientras espera ser atendido, no suministre información a desconocidos sobre el tipo de trámite a realizar o la cantidad de dinero que va a retirar.
  • Si observa alguna persona o conducta sospechosa, no dude en comunicárselo al oficial de seguridad o al funcionario del Banco que le atiende.
  • No cuente el dinero en la calle una vez realizado el retiro del Cajero Automático.
  • No comente con terceros que se dirige a realizar retiros de dinero.
  • Si utiliza internet recuerde no descargar aplicaciones de sitios que no son de confianza, prefiera las tiendas oficiales.
  • No registre los datos confidenciales de su entidad bancaria en ningún sitio adicional a la entidad.
  • Para compras por internet realícelas en sitios de confianza o utilice las tarjetas virtuales.
  • Revise de manera regular sus cuentas bancarias.

 

El aguinaldo ha transitado un largo camino en las páginas de la historia, se ha reinventado una y otra vez, en nuestro país puede ser considerado incluso un logro social que motivó un cambio en el código de trabajo y las políticas de contratación, por ello y porque es un aliado para “empezar bien el bien año nuevo”, como decían los Celtas, cuidémoslo y saquemos el mejor provecho de ese tan ansiado treceavo salario.


Publicado el: 25 de November del 2019.