Los gastos hormiga son pequeñas erogaciones de dinero que hacemos de forma repetitiva, casi inconscientemente, pero que no son realmente necesarios.
Al ser sumas inadvertidas, parecería que no afectan nuestras finanzas, pero si las analizamos detenidamente nos daremos cuenta que no sólo lo hacen, sino que pueden representar un hábito de consumo arraigado desde hace tiempo.
“Los gastos hormiga podrían convertirse en una bola de nieve y sin darnos cuenta aumentar exponencialmente, para evitar que esto pase, podemos revisar nuestro comportamiento de consumo de forma simple: comparemos ingresos y gastos de forma detallada, esta guía nos ayudará a identificar qué estamos consumiendo de forma innecesaria y a orientar en cómo limitar o eliminar gastos, esta generación de pequeños esfuerzos fortalece el hábito del ahorro y promueve la salud financiera mediante el ordenamiento paulatino del dinero”, afirma Elizabeth Araya Jefe de la oficina de Captaciones del BCR.
Características de los gastos hormiga:
· Son sumas pequeñas de dinero que pueden parecer irrelevantes.
· Se repiten constantemente, incluso a diario.
· Por lo general no se contabilizan, por lo que suelen pasar desapercibidos.
· Son gastos evitables o sustituibles.
Por ejemplo, si cada día para el almuerzo se compra un refresco en la tienda de la esquina, cuyo costo es de ¢500, al final de la semana eso equivaldría a ¢2 500; en un mes, la suma llegaría a ¢10 000 y en un año ascendería a más de ¢100 000. Si a eso le agregamos otros gastos inconscientes como golosinas, cafés, helados, entre otros, el monto final será mucho mayor y más representativo para el presupuesto.
Si ahorráramos ese dinero, podríamos mejorar nuestro equilibrio financiero, o bien, comprar otro bien o servicio que valoramos más.
Siguiendo con el ejemplo anterior, el gasto hormiga del refresco diario podría evitarse comprando un paquetito de fresco en polvo. Su contenido alcanza para varias dosis y su valor es significativamente más bajo que comprarlo diariamente. E incluso, ¿por qué no sustituir el refresco por agua?, más sano y mucho más económico.
Ahora bien, no solo basta con identificar este tipo de gastos y evitarlos o cambiarlos por algo más rentable. El verdadero objetivo es utilizar ese dinero para mejorar nuestras finanzas o ahorrarlo con un fin más representativo.
Lo anterior no quiere decir que no pueda darse un “gustito” de vez en cuando; el verdadero inconveniente radica en que se convierta en algo recurrente que incluso llegue a adquirir por costumbre y no por necesidad.
En el Banco de Costa Rica le ofrecemos varias opciones para administrar mejor sus ingresos y no permitir que los gastos hormiga se coman su presupuesto, entre ellos: los sobres electrónicos y el ahorro automático.
Le invitamos a acceder a nuestro portal informativo: www.bancobcr.com o nuestra app BCR Móvil y autogestionar uno de estos servicios.
Publicado el: 20 de February del 2020.